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Cómo ahorrar dinero en sus seguros habituales
Rara es la semana en la que el presupuesto familiar no recibe ningún susto: cuando no es el precio de la comida en máximos (como está sucediendo en este mes de julio), nos enfrentamos con la vuelta al colegio o con unos ingresos que, como ha mostrado las últimas estadísticas del ahorro publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), siguen mermándose. Esta es la realidad para casi todos y ante esto, la respuesta más inteligente radica en ahorrar o sacar el máximo partido a los productos o servicios que tenemos contratados.
Entre muchos gastos, unos de los que más se resienten son los seguros. Hay muchos ciudadanos que, incluso, no les ha quedado más remedio que tener que darles de baja, pero otros, buscan pagar menos pero sin perder sus coberturas actuales ¿Cómo hacerlo?
A todos nos gustaría, en caso de sufrir un golpe o un accidente con nuestro vehículo, tener la seguridad de estar respaldado por un seguro a todo riesgo, pero ¿realmente es necesario siempre? Lo recomendable es adecuarlo a la antigüedad de nuestro auto. Si tiene hasta 4 años de antigüedad es lógico tener un seguro a todo riesgo pero, con más de 5 años, es más interesante un seguro a terceros con cristales, robo e incendio, mientras que con más de 7 años bastaría con contratar un seguro básico a terceros con cobertura de cristales.
Respecto al fraccionamiento del pago de las pólizas, siempre vale la pena analizar si el costo final del seguro es mucho mayor que si pagamos en un solo plazo.
Por todo ello, analice muy bien todo seguro de vida que tenga contratado, sus coberturas y especialidades (invalidez, accidentes…), y ajústese a lo que verdaderamente necesite. Igualmente, revise las revalorizaciones anuales que automáticamente se reflejan en muchos contratos y que suponen una subida de la prima. También hay que estar muy atentos a las ofertas gratuitas o promocionales en la comercialización de estos productos que suelen ocultar primas posteriores más altas que otros de la competencia.
Los seguros de hogar también generan duplicidades, especialmente en las viviendas de edificios donde también existe un seguro obligatorio por parte de la Comunidad de Vecinos. Pero el verdadero Talón de Aquiles o punto donde poder “rascar” unos bolívares está en los extras. Por ejemplo, ofrecer una cobertura para su ordenador o tablet puede ahorrarles mucho dinero si poseen y usan estos productos, pero si no los tienen estarían pagando de más por algo que no necesitan. Igual puede pasar con la responsabilidad civil para las mascotas que ofertan muchos seguros del hogar.
Dentro del “boom” de la comercialización de seguros entre las ofertas más agresivas y los que más se publicitan destacan las de salud. Lo cierto es que la bajada general de precios está beneficiando a todos y multiplicando las contrataciones; pero no todas las pólizas son iguales. La cobertura y el costo varía mucho si contratamos un seguro con cuadro médico cerrado a otro que permita elegir cualquier doctor, reembolsando su costo. También varía mucho el precio si tienen coberturas complementarias como la odontología o psicología pero también si existe prestación médica en el extranjero. Este último punto puede encarecer mucho el precio del seguro y, en caso de no desplazarse fuera frecuentemente, la opción más rentable es contratar un seguro de viaje que cubra este desplazamiento puntual, pagando mucho menos al año.
En definitiva, analice muy bien las distintas ofertas de seguros y sus coberturas mucho más allá de ofertas promocionales y cúbranse exclusivamente por lo que necesitan. Con todo esto pueden continuar con los beneficios de tener una buena cobertura pero sin que sea un agujero para su bolsillo.
TuSeguro.com con información de MacroEconomia.com