BLOG
Principales causas de accidentes de tránsito y cómo evitarlos
A veces se puede desencadenar un evento poco deseado sencillamente porque estás tan acostumbrado a tu rutina que no percibes detalles del entorno. Y esto es lo que ocurre con los accidentes de tránsito. Cuando vas manejando, estás frente a la posibilidad de tener distintos accidentes. Podrías perder el control del vehículo, volcarte o salirte de la vía; puede haber colisión entre dos o más vehículos o puedes verte envuelto en un arrollamiento. En Tuseguro.com identificamos dos tipos de causas de accidentes viales: aquellas que se relacionan con el conductor y las que son consecuencia de una falla en el vehículo.
Accidentes de tránsito relacionados con el conductor
Es posible que estés tan acostumbrado al recorrido que realizas cada mañana –de la casa al colegio de los niños y del colegio de los niños a tu trabajo, por ejemplo– que olvides estar atento. Cuando en las estadísticas se hace referencia a la distracción, se suele pensar en que el conductor dejó de prestar atención porque estaba realizando simultáneamente otra acción, como escribir un mensaje de texto, maquillarse, recoger algo que se volteó, entre otras. Sin embargo, muchas veces los conductores están distraídos sin apartar sus manos del volante. La distracción suele ser la principal causa de accidentes de tránsito. ¿Te ha ocurrido alguna vez que vas por una vía que se te hace familiar y, de pronto, al observar el tacómetro te das cuenta de que has llegado a una velocidad que no habías concientizado? Es importante considerar que cuando la ruta es habitual y, sobre todo, cuando vienes acompañado, conversando y pasándola bien, es posible que alcances velocidades en las que te pongas en riesgo. Por eso siempre es importante que estés consciente de los límites de velocidad y te asegures de respetarlos. También puede pasar que te confíes cuando llueve, porque conoces el camino y no consideras la variante del pavimento húmedo. No olvides nunca que los riesgos de accidente aumentan considerablemente cuando la situación climática es adversa, ya sea porque llueve, nieva o hay neblina. Ignorar un semáforo en rojo o una señal, circular en sentido contrario al flujo vehicular o conducir bajo los efectos del alcohol, estupefacientes o medicinas, son otras causas frecuentes de accidentes. Es importante que cuando conduzcas no ignores las leyes de tránsito y evites las imprudencias. Si vas a beber o estás en algún tratamiento médico, evita manejar. Conducir con sueño o con signos de agotamiento es un acto de negligencia que responde a que creemos que podemos vencer una necesidad fisiológica. Es preferible que, si las condiciones son seguras, te detengas al lado de la vía o en un área de descanso para conductores y duermas un poco antes de continuar el recorrido. También puedes pedir a tu copiloto que conduzca por ti, si está en condiciones de hacerlo.
Accidentes de tránsito relacionados con el vehículo
Cuando conduces un vehículo que no se encuentra en condiciones adecuadas, puedes ocasionar un accidente vial. Es de suma importancia que no dejes para después las revisiones periódicas de tu vehículo, en especial si vas a recorrer largas distancias. Para evitar imprevistos, debes revisar oportunamente el sistema de frenos, de la dirección o de la suspensión, así como el estado de los neumáticos. Hay factores externos que no dependen de ti y pueden ocasionar un accidente. Por ejemplo, una carretera en mal estado, el comportamiento errático de otro conductor o la sorpresa de un obstáculo en la vía. Si tu carro está en buenas condiciones - y tu atención está puesta en la vía- estarás mejor preparado para responder ante estos imprevistos.
Cuando no puedes evitarlo
Estar atentos y preparados es la mejor forma de evitar accidentes de tránsito, pero también debes tomar la previsión en caso de que no puedes impedir verte envuelto en uno. Adquirir una póliza de seguro es la mejor forma de estar tranquilo sobre tu capacidad de responder por tu vehículo o el de un tercero en caso de esta desafortunada situación. Conducir es más que un derecho, una gran responsabilidad y, por lo mismo, queda en tus manos prestar atención a cada detalle, por insignificante que parezca, a la hora de salir a la vía detrás de un volante.