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Lo primero son los niños: 5 consejos para la seguridad infantil en el auto

08-11-2017

 Mujer y niña en auto

Sabemos que tus hijos siempre serán tu mayor preocupación y siempre velarás por su bienestar, por ello, es importante tomar todas las previsiones necesarias para mantenerlos a salvo, sobre todo cuando son nuestros pasajeros en el auto. En Tuseguro.com hemos elaborado una guía sobre las 5 consideraciones más importantes que debes tener en mente sobre la seguridad infantil en tu automóvil.  

1. Los niños deben ir sentados en los asientos traseros

Una norma en la que coinciden todos los conocedores del tema es que los niños siempre deben ir sentados en la parte de atrás del vehículo. Esto es porque si se tiene un choque de frente, la mayor parte de la energía se enfoca en la parte frontal, y la parte de atrás recibe menor impacto. Y también es recomendable que estén sentados en la parte central del asiento, ya que es la posición más segura en caso de choques laterales.   Además, los airbags están diseñados para adultos. Las bolsas de aire son pesadas y suelen inflarse y desplegarse en aproximadamente 0,03 segundos, lo que significa que salen muy velozmente y con mucha fuerza para recibir el impacto de la persona en el tiempo exacto. Con este nivel de fuerza, una bolsa de aire podría ocasionar lesiones a un niño. Dependiendo del país y de sus normas de seguridad infantil, la edad varía; sin embargo, la mayoría coincide que los niños menores de 12 años deberían viajar atrás. Hay quienes recomiendan que si los niños no han llegado a medir los 1,20 metros de estatura, no viajen en el asiento de copiloto, pero hay quienes sostienen que deberían viajar atrás hasta que alcancen los 1,45 metros.   Por otro lado, las estadísticas reflejan que las probabilidades de fallecer en un accidente se reducen en un 30% si se va en el asiento trasero.

3 niñas en auto con cinturón de seguridad

 

2. Deben revisarse regularmente los cinturones o arneses

El cinturón de seguridad fue diseñado para hacer presión sobre el hueso de la cadera, uno de los más fuertes del cuerpo humano, y sobre el tórax, otra parte del muy fuerte cuerpo, dada su función de proteger a los órganos blandos; pero no pasa igual con la seguridad infantil. Para los niños se han diseñado sistemas de retención infantil, que son básicamente sillas que se ajustan en la cabina posterior del carro.   Los cinturones o arneses que sujetan estas sillas no deben estar doblados ni flojos porque de ello puede depender la seguridad del niño. En este sentido, hay que revisar muy bien las instrucciones cuando se vaya a instalar el sistema de retención infantil que hayas seleccionado.

3. La seguridad infantil y los sistemas de retención

Existen diferentes tipos de sistemas de retención infantil: portabebés, sillas o boosters; y cada una responde a una necesidad específica para cada edad. Desde que nacen hasta los 18 meses se recomienda el portabebé, donde el niño va recostado y que se coloca de espaldas al asiento. La silla se recomienda hasta los 4 o 5 años, y se usa específicamente mientras la cabeza del niño no sobresalga de ella. Y el booster tiene como función acomodar la altura del niño para que el cinturón de seguridad se utilice adecuadamente. Cada una disminuye considerablemente el impacto en caso de colisión.   Cabe destacar que en un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud, si estos aparatos se instalan y utilizan correctamente, las muertes de los bebés se pueden reducir en un 70%, y entre un 54% y 80% la de niños pequeños. Por otro lado, la Dirección General de Tráfico española asegura que el uso de los sistemas de retención infantil reducen en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones en caso de accidente.

4. No lleves nunca al niño suelto ni en brazos

Las estadísticas indican que utilizar el cinturón de seguridad puede disminuir los riesgos fatales en un accidente de tránsito. Sin embargo, en el caso de los niños, debe utilizarse el cinturón de seguridad en conjunto con algún sistema de retención infantil. El cinturón de seguridad está diseñado para que el tirador cubra la clavícula y llegue a la cadera. Esto significa que no están ajustados a las medidas de los niños, lo que podría causar graves lesiones en caso de un accidente.   Por otro lado, llevar al niño en brazos no garantiza ningún tipo de seguridad. Según las leyes de la física, las personas que van dentro de un vehículo se mueven a la misma velocidad que el vehículo. En el caso de un choque, el vehículo se detendrá de golpe, pero las personas dentro seguirán la fuerza de la inercia. La velocidad puede multiplicar el peso del niño hasta 50 veces, realidad que afecta también si el niño viaja suelto, así que, como explica Arturo Ramírez Gallo en su artículo, si uno intenta detener a un niño que pesa unos 30 kgs, en un auto que va a una velocidad de 50 kilómetros por hora, por causa de la inercia, uno estaría intentando detener a un niño cuyo peso equivale a media tonelada aproximadamente.

5. Nunca compartas el cinturón de seguridad con un niño

El cinturón de seguridad está diseñado ergonómicamente para ajustarse al cuerpo de una sola persona, y es que la presión que ejerce sobre el cuerpo es directamente proporcional a la dimensión del mismo. Si se usara con un niño sobre las piernas, la presión sobre él sería superior y en el caso de una colisión, podría lastimar mucho al niño. Esto ocurre porque la fuerza del impacto ejerce un movimiento de reajuste del cinturón que lo hace apretar más y por tanto empujaria al adulto contra el niño, o incluso, al no estar diseñado para sostener a dos personas, el cinturón podría abrirse.   También podría pasar es que el adulto reciba el golpe del latigazo de la cabeza del niño, y le cause lesiones en en el tórax, la quijada o la cabeza. Recuerda siempre que el cinturón es unipersonal.   Entonces, pues, queda claro que la seguridad infantil es sumamente primordial cuando viajamos en auto con nuestros hijos. Debemos siempre pensar en ellos y en su bienestar en todo momento.

madre e hijos en asientos traseros de auto

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